Un día como hoy, hace 25 años, el P. González fue ordenado sacerdote en Roma. Conmemorando este acontecimiento, habrá una misa en la Ermita de la Sagrada Familia, hoy a las 7 de la noche.
Por Elena Belletich Ruiz. 13 junio, 2018.Tras 25 años de fidelidad a Dios, a la Iglesia y al Sumo Pontífice, el P. Ricardo González Gatica, capellán mayor de la Universidad de Piura, solo pide poder seguir haciendo algo para aliviar el dolor de los enfermos, de las familias quebrantadas, por los jóvenes y todas las personas que sufren. Y, ¿a los amigos? Les pide sus oraciones por su fidelidad y santidad en el sacerdocio.
Hijo de una familia tradicionalmente cristiana, nació en Santiago de Chile. Siendo aún adolescente, descubrió su vocación al celibato cuando todavía no terminaba la secundaria. Al culminarla, siguió la carrera de Administración de Empresas. Para entonces, ya formaba parte del Opus Dei. Años más tarde, viajaría a Roma y, tras terminar sus estudios de Teología, abrazaría el Sacerdocio.
Como San Josemaría, el P. González dice: “El 90% de mi vocación se la debo a mi familia, una familia cristina común y corriente. No recuerdo que hayamos faltado un solo domingo a misa”. De hecho, además del ejemplo de sus padres, tuvo el de sus hermanos mayores, uno de los cuales (Alejandro) también es sacerdote.
En la tierra del eterno calor
Llegó a Piura hace 5 años. Desde su llegada, ha conquistado el corazón de todos cuanto lo conocen. Nos dice que se siente muy bien en nuestra ciudad, donde ha descubierto que, efectivamente, “la calidez de su gente es mucho más grande que el calor de Piura”.
“En la UDEP, y a través de ella, he hecho muchos y muy buenos amigos en Piura. Parte de esta grata experiencia es compartir con los chicos del Coro y poder apreciar sus participaciones”, nos dice. Quizá esto se deba a que se siente ‘en familia’ entre esta agrupación, recordando las veladas familiares, cuando con sus 7 hermanos y sus padres cantaban todos juntos y tocaban algún instrumento. Nos confiesa que algo de acordeón, aprendió a tocar.
“El P. Ricardo ha llegado en el momento en el que más lo necesitábamos. Veo el cariño con el que asesora a los integrantes del Coro, su preocupación constante porque los chicos estén tranquilos y puedan entregar sus dotes musicales… Con él, el Coro ha dado un cambio tremendo en cuanto a dedicación, y cariño entre todos. También, con él hemos hecho ya un viaje fuera de Piura, cosa que no hacíamos por un buen tiempo. Gracias a su motivación hemos dado varios conciertos dentro y fuera de la Universidad. Agradezco a Dios, por haberlo traído a nuestra Universidad como Capellán Mayor”, comenta el maestro Arturo Hernández, director del Coro Universitario de Campus Piura.
Antes de llegar a Piura, el P. González estuvo en Campus Lima, al que vio nacer hace 15 años (en el 2003); y, en ese periodo, estuvo también 7 años en el Colegio Salcantay.
De Chile a Roma
Luego de ordenarse sacerdote, pasó casi 9 años en Roma, en el entorno cercano al entonces prelado del Opus Dei, Don Álvaro del Portillo, quien lo había ordenado sacerdote; y, posteriormente, asistió a Mons. Javier Echevarría.
Con 15 años ya en el Perú, todos lo sentimos más peruano que el ceviche. No es extraño verlo caminar por las calles de Piura, por el mercado o desplazándose en una combi, siempre con su larga sotana negra, en inverno o verano, da igual.
¡Es un piurano más! Dios le permita quedarse mucho más tiempo entre nosotros para que siga haciendo tanto bien a las almas de los jóvenes y familias de la comunidad universitaria, especialmente.
En la velada en Campus Piura, por el inicio de las celebraciones por los 50 años de la UDEP, el P. Ricardo lució con alegría la camiseta blanquirroja, que le regaló una familia piurana, la que también le dio un gorro de Perú y otro de Rusia 2018.